Los acaros del polvo doméstico son arácnidos microscópicos (tamaño de 0,2-0,5 mm) que viven en los hogares colonizando todo tipo de objetos textiles, como alfombras, moquetas, tapicerías, colchones o almohadas, y pasan desapercibidos normalmente al huir de la luz. Su vida media es de 70 a 120 días. Las hembras pueden poner de 80 a 120 huevos, produciendo una nueva generación cada cuatro semanas. Las especies más frecuentes son Dermatophagoides pteronyssinus, Dermatophagoides farinae y Euroglyphus maynei.
Su fuente de alimento son las escamas de piel de las personas y los animales. Una persona elimina de 0,5 a 1 gramos/día de escamas, alimento suficiente para miles de acaros durante meses.
El habitat ideal se encuentra en unas condiciones de humedad relativa >70% (siendo letal <45%) y temperaturas >20° C. Así, la concentración de ácaros en las casas aumenta durante las primaveras y otoños (con lluvias y temperaturas suaves) y suele disminuir durante los veranos (clima seco y caluroso) e inviernos (clima seco y frío).
Por esto, en España las mayores concentraciones de ácaros se encuentran en las zonas costeras. Debido a estos factores el número de ácaros en una casa puede variar de 0 a 2.000 ácaros/gramo de polvo superficial.
Hay dos grupos de alérgenos (sustancias inductoras de la alergia) en los ácaros; unas son enzimas digestivas del acaro y que se encuentran en concentraciones importantes en los excrementos de los ácaros y otras son glicoproteínas que se encuentran en su cuerpo. Cada acaro produce al día unas 20 partículas fecales de 0,01 mm, estimándose que como promedio una persona puede inhalar unas 200 de estas partículas al día. Todos los alérgenos continúan ocasionando síntomas alérgicos incluso tras la muerte del acaro. Los niveles de alérgeno de acaros en el polvo doméstico son muy variables, desde <0,2 a >50 \xg alérgeno/gramo de polvo. Se ha estimado que 2 ¡.ig alérgeno/gramo de polvo equivalen a 100 ácaros/gramo de polvo.
Los principales acúmulos de ácaros y sus alérgenos se encuentran principalmente en colchones y almohadas debido a que la personas, mientras duermen, proporcionan su alimentación y un grado de calor y humedad óptimos para su crecimiento.
La literatura científica ha mostrado que para una eficaz prevención doméstica de los episodios de alergia debida a los ácaros no es suficiente con disminuir el número de colonias de ácaros, sino que se deben realizar medidas ambientales de forma conjunta:
- Reducir la humedad ambiental ≤ 50%
- Reducir las superficies textiles donde pueden colonizar
- Aumentar la frecuencia de aireación de las habitaciones
- Limpiar las habitaciones mediante aspiración
- Lavar la ropa de cama a temperaturas altas a 60°C
- Utilizar protectores de colchón y almohada
Laken Ibérica, S.A. ha desarrollado fundas de colchón, fundas de almohada y protectores de colchón que protegen de la colonización por los ácaros del polvo, con diferentes tejidos para adaptarse a las distintas necesidades.